Fernando Españón: El diputado acusado que el oficialismo protege mientras Santa Cruz se cae a pedazos

Hasta cuándo el oficialismo protegerá a Fernando Españón: ¿Impunidad por conveniencia o por miedo?
En Santa Cruz, la política ha dejado de ser un espacio de representación para convertirse en un mecanismo de impunidad. El caso del diputado Fernando Españón es la prueba más clara: imputado por abuso sexual, abuso de autoridad y obstrucción a la justicia, sigue protegido por el oficialismo mientras la provincia se hunde en el abandono.
Un gobierno que no gobierna, pero sí encubre
La administración de Claudio Vidal acumula fracasos y decepciones:
- Escuelas con infraestructura colapsada (a pesar de las promesas de refacción).
- Hospitales sin insumos básicos.
- Calderas públicas defectuosas adquiridas y colocadas por esta gestión.
Pero hay un área en la que sí son eficientes: proteger a sus acusados. La Justicia lleva meses pidiendo el desafuero de Españón para investigarlo sin privilegios. Sin embargo, los diputados oficialistas—los mismos que hablan de «ética» y «transparencia»—bloquean cualquier intento de que enfrente a la ley.
¿Por qué tanto empeño en blindarlo?
Las teorías son varias, pero ninguna honorable:
- Miedo a que hable: Si cae Españón, ¿qué nombres más arrastrará? ¿Hay redes de complicidad que no pueden exponerse?
- Negociación política: ¿Su bancada depende de su voto? ¿O hay acuerdos ocultos que lo mantienen inmune?
- Doble moral partidaria: Si fuera opositor, ya lo habrían linchado mediáticamente y expulsado de la legislatura. Pero como es de los suyos, la justicia se «espera».
El silencio cómplice de los diputados
¿Dónde están los legisladores que juraron defender la institucionalidad? ¿En qué momento los fueros se convirtieron en un escudo para delincuentes en lugar de una protección para legisladores?
Si la Justicia pide su desafuero, deberían votarlo. Si no lo hacen, quedará claro que:
- Los fueros en Santa Cruz no defienden la democracia, sino a los impunes.
- El discurso de «moralidad» del oficialismo es puro teatro.
- Claudio Vidal prefiere cargar con el título de «encubridor» antes que romper su pacto de silencio.
Santa Cruz merece respuestas, claras
La ciudadanía ya está harta de ver cómo la política sirve para proteger a los poderosos mientras los servicios públicos se derrumban. Si Españón es inocente, que lo demuestre sin fueros, sin privilegios. Y si es culpable, que la ley actúe.
Pero mientras el oficialismo siga bloqueando su desafuero, no habrá justicia: habrá complicidad. Y eso, en una democracia, es inaceptable.
¿Hasta cuándo? La pregunta no es solo para Vidal y sus diputados, sino para todos los santacruceños que merecen un gobierno que gobierne para la gente, no para sus acusados.
Provincia mal administrada, y con escasa justicia